A veces me parece, que no tengo ganas de bailar
Solo un movimiento con los pies y ya
Me siento y quedo aplastada
La cabeza incrustada en el hombro
Los brazos apoyados en la tierra
Los ojos cerrados
Y yo...dormida
Dormida y alunada
Me dijiste que por mi... No ibas a cambiar... Ibas a seguir siendo igual Ibas a seguir siendo igual
2 comentarios:
La vida, en ocasiones, se hace cuesta arriba, y el cuerpo lo sabe y la cabeza más. Así que nos damos a fingir todo el día, con el sueño de acabar cansando al cansancio.
Alunada...
Qué bonito.
Quieta y alunada.
Publicar un comentario