Hoy es veintiocho de abril
Apenas puedo sacar de mi mente,
la esperanza de cambiar.
Quizás debería cruzar el puente
y aclarar la mente.
Pensar para adentro,
romper las barreras de mis deseos.
Sincerarme, mirándome al espejo,
decirme con libertad,
cada uno de mis secretos.
Apenas puedo clarificar en mi mente,
todas las historias, ahí guardadas.
Los misterios, las preguntas sin respuestas,
mis propias acusaciones, que acechan la cordura.
Las verdades mías y de los otros,
que se esconden, detrás de cada puerta.
Tal vez es hora de aceptarme,
tal cual.
Tengo la esperanza de sobrevivir.