El viejo vino un día...luego de toda una vida deambulando por el mundo, consigo traía un cuaderno, en donde escribía todas las mañanas
Me encantaba hablar con él
Me gustaba escuchar todas esas historias de prisioneros de guerra y aventuras por doquier
Él era un aventurero y hermoso brujo
Un día me hablaba en guaraní
Un día me hablaba en castellano
Al otro día pero mas esporádico me hablaba en portugués
Escribía en su cuaderno....mientras le cebaba mate
Se llamaba Tío Bermellón y era el primo de mi abuela
Me atraía su cuaderno
Quería leer ese cuaderno
Él era un hombre bueno e intelectual
Vestía de blanco...la guayabera y el pantalón
Calzaba sandalias franciscana o alpargatas
Tenía los ojos muy viejos y la sonrisa permanente
La mente activa y los brazos abiertos
Nunca lo vi fumar
Nunca lo vi beber...ni siquiera en navidad
Comía solo para mantener su cuerpo con vida y en buen estado
Hablaba de la libertad...cuando aún no existía la banda
Hablaba de hermanos y no era religioso
Poseía una vasta sabiduría
Sin dudar...el tío Bermellón era mi preferido
Un día leí su libro-cuaderno que por cierto era muy interesante...aún con sus garabatos en los últimos días de vida
1 comentario:
Parece que era una gran persona.
Dejó un maravilloso recuerdo en ti.
Besos.
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