Un nuevo mundo...

Seguí mi camino y a medida que me alejaba de mi amada selva, los árboles disminuían y los campos estaban separados por extrañas cercas de alambres con espinas. Recorrí un largo y arduo camino que me conducía hacia un mundo desconocido.
Transcurrieron muchas lunas, aprendí a hablar una lengua nueva, a darle un nombre nuevo a las cosas. Los árboles dejaron de llamarse "futuro de la tierra" como mi lengua nativa, en la que todas las palabras tienen raíz, porque...sólo lo que tiene raíz perdura.
Aprendí a realizar tareas que nada tenían que ver con mi don divino de danzar y olvidé el significad profundo de mi nombre.

Las lunas desembocaron en años. Sin la presencia de mis hermanos, de mis abuelas y del bosque me resultaba difícil danzar, pero yo debía sobrevivir.
Guardando los recuerdos en un rincón de mi corazón, alejándome de mi propia raíz, me convertí en un ser extraño.
Sin rumbo fijo recorrí caminos nuevos, siempre acompañada de mi dolor por los gritos de la tierra despojada de sus bosques y compartiendo lágrimas con las aguas manchadas por manos inconscientes.
Aprendí a imitar todo cuanto veía. la gente me felicitaba y admiraba mi capacidad de aprender y progresar en ese mundo raro y desconocido.

Luz Marina Acosta....Temilotzin....Nilse Acosta

Continuará....