Luego de deambular por siglos, encontré un colchón abandonado, (a quién le dí una personalidad y apodé Ronaldo) al costado del camino, que atravesaba el bosque Azul
Era tan obvio que álguien lo había descartado de su vida, a mi me calzó de maravillas, era lo que esperaba en mi futuro inmediato
Romper con las lineas del pasado y crear una nueva melodía
Como todos los tesoros, nunca vienen solos, había, muy cerca del lugar, una almohada, (Rosa María) con las huellas de una cabeza que tal vez haya sido pensante, por un instante pensé que si yo...apoyaba mi cabeza, heredaría parte de ese cerebro o quizás solo los piojos
Piojos que al sentirme, adquirieron mis colores y mis aromas
La felicidad, yace junto a mi...luego de haber encontrado, el colchón abandonado
Pude dormir para siempre
2 comentarios:
Un lindo relato.
Tienes mucha alegría interior.
Besos.
por eso uno debe desprenderse de lo que no usa porque para otro es la gloria, como este relato... besos!
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