La bestia que vive en nosotros

A veces desayunaba un perro bien adobado, bien salado, jugoso y en su tinta
Pensaba en bañarse, pero luego, la inspiración pasaba por otro lado
Su lado mas obscuro
Su hambre aterrador
Comer, todo animal con sangre caliente
Alimentar su egolatría era importante
Regocijarse en su estupidez, un triunfo sobre las otras bestias
No había en este planeta un ser igual
Esa grandiosidad tan bestial y primitiva

A veces se dormía un siglo
Se había comido todas las esperanzas y los sueños del futuro
Sus propios sueños eran como agujeros negros que latían de la sangre ajena
Sus ojos negros, eran pozos que guardaban a la misma muerte
Sus pensamientos, tocaban todas las locuras existentes y mas

Despertaba 
Y encontraba corazones donde habitar, aún cuando ese corazón, tenía una buena corteza
Y encontraba almas para martirizar y poder crecer a través de ellas

Es una constante en nuestras vidas
Se apodera de nosotros como parásitos inmortales
Se convierte en voces que nos dicta que pensar, que decir y que hacer
Su imagen es tu miedo
No es fácil librase de la bestia que vive en nosotros