Y fue el viernes en la noche que nada pasó
Todo estaba quieto
Todo estaba dormido
Ni siquiera los sueños estaban despiertos
Yo tampoco me di cuenta que nada había pasado
Fue el viento que se llevó hasta el último sobre de cordura de la señora que apostaba su vida en cada vuelta del destino
Esa noche perdío
El destino no la miró y allí quedó...suspendida en el tiempo
Con todo el silencio
Con toda la quietud
El no saber qué pasó
Ni siquiera la mató
Ese viernes de la nada
4 comentarios:
Un viernes muy interesante..
Y misterioso.
: )
A veces pasan esas cosas...
Besos.
Un viernes estático, lleno de rutina y a la vez, vacío.
Suena a mi viernes :c
Qué mundo tan loco... a unos metros de donde vivimos, trabajamos, dormimos puede suceder cualquier tragedia y no lo sabemos.
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