Amar a mi hombre elegido

Mecánicamente hago la  rutina diaria
La rutina que hace que todo parezca normal, dentro de mi anormalidad
Nada me convierte mas, en rutinaria que ir a comprar el pan, todos los días, a las nueve de la mañana, en la panadería de la octava calle
Es solo un acto
Una apariencia mas
Después de todo, nadie se da cuenta de que estoy viva
Solo yo y mi próxima víctima
Mi amor 
Mi devoción a la muerte va mas allá de lo inevitable...de lo predecible
Esto de vivir entre cuerdos no es saludable
Debo encontrar mi equilibrio
Y no despertar suspicacias de lo que vivo o no vivo
Se que salir en la mañana es mas que atrevido, es peligroso y mortal
¡Qué puedo hacer!
Nada
Ya nada
Están atrapados
Están vivos y atrapados
Y yo puedo elegir
Cuanto mas inocentes y desprevenidos 
Mas puedo elegir
Siento un apetito voraz
Un incontenible hambre 
Amar a mi hombre elegido
No es fácil
Es cuestión de estudiar bien al próximo acto de amor
Mecánicamente hago mi rutina
Apenas levanto la mirada
Sin embargo el olor me dice mucho
Sentir ese aroma de vulnerabilidad me excita 
Y apuro el paso tras la presa
Se que no es hora de comer
Pero el hambre acusia
Me supera
Me lleva a matar de nuevo