Me gustaba caminar por la arena, con las olas lamiendo mis pies descalzos hasta que...un día me di cuenta de todas las emociones negativas que soltaba al aire para que se lo llevara el viento.
Iba a la playa una vez al mes, con la esperanza de volver a sentir la infinidad del universo ante mis ojos, sentir la verdadera esencia del alma, del corazón, del cuerpo.
Alejándome del ruido y quedándome con la canción.
Alejándome de esta sociedad y quedándome con la inmensidad de la calma.
Renovándome.
Limpiándome.
Sanándome.
Encontrándome.
Quedándome junto a mí.
2 comentarios:
La playa, la arena, el viento, el mar, el olor a sal, es una combinación insuperable.
Saludos,
J.
El mar sienta siempre muy bien.
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