El gran poeta despertó una mañana
Lloró la soledad que lo alcanzaba detrás de los muros
No estaban los pájaros de los árboles
No estaban las flores y las hojas con el viento
No miraban los ojos el ocaso
Los cuadernos y los lápices estaban en huelga prolongada
Los favores desaparecieron, solo quedaba un poco de hierba
No miraban los ojos el ocaso
El gran poeta, amaneció sin sol y sin mañana
Su soledad, no dejaba los muros vacíos de promesas inocentes
No estaban las risas de los niños en la plaza
No estaban los aromas y la lluvia
No miraban los ojos el ocaso
El poeta lloraba
La canción suspiraba su soledad
Todo estaba quieto...hasta los ojos
La imagen del poeta y su soledad
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