Abro el portal
Rompo los estereotipos
Dejo salir a mis sueños
Sucumbo a mis deseos de volar
Entonces te apareces
Mi querido Unicornio Negro
Te acercas y me dejas subir
Arranco el motor,
no sin antes de afirmarme en tus crines
Galopando al viento,
siento la libertad en mis entrañas
En mi mente
En mi corazón
Por un momento corcoveas,
me abrazo suave y me sostienes despierta
El día permanece quebrado y nos podemos deslizar,
hacia ese cielo del ayer
Ese cielo de donde vienes a rescatarme de mis penas.
2 comentarios:
No hay mejor magia que la del corazón.
La velocidad siempre nos hace sentir con más vida.
Saludos,
J.
Publicar un comentario