Hoy encontré una frase, cerca del río que me lleva de vacaciones a las montañas.
Estabas tan cerca de las letras que por momentos confundía la luna de septiembre con la de noviembre.
Estabas tan cerca que cuando quise tocar tu boca...enloquecí y caí en el sol naranja de la tibieza.
Estabas tan cerca de mi corazón que podía sentir los latidos del amor, dentro de una cáscara de nuez.
Alma mía no me vuelvas a dejar por un pálpito inadecuado.
2 comentarios:
Pues eso, que no te vuelva a dejar.
Besos.
¿Cómo reconocer los pálpitos adecuados de los inadecuados? ¿Intuición?
Saludos,
J.
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