Solo soy...otoño

Solo soy...otoño
Búsquenme...donde se esconde el sol
Donde exista una canción

Búsquenme...donde se detiene el viento
Donde haya paz o no exista el tiempo
Donde el sol seca las lágrimas
De las nubes en la mañana...

viernes, 3 de junio de 2022

La leyenda del ángel-payaso





Hubo un tiempo que la vida era esencialmente mística
La convivencia entre yaguareté y la charata era factible, junto al río Apayerei
En ese lugar, también vivía una pequeña niña, cuyo origen era guaraní, de unos seis años, tímida y libre, se escondía detrás de los arbustos o en el pajonal y desde allí vigilaba a los animales
Cierto día, la soledad y la tristeza se adueñaron de ella
Sus lamentos y llantos, llegaron a oídos del yaguareté, que la miraba desde un árbol Ybyrá-pytá 
Se lo contó a la charata y juntos pensaron en darle una solución a su problema
Fueron a ella y le preguntaron: ¿Cuál es el mal que te aqueja mitacuñaí? (niña)
La nena miró hacia el horizonte y con pena y nostalgia les contó que estaba perdida, su familia la había abandonado
Los animales pensaron y pensaron hasta el amanecer y no encontraron una respuesta al dilema
Fue entonces que le pidieron a Tupá-cuaragy (dios del sol) una solución para la niña
Desde el mismo árbol (Ybyrá-pytá) se desprendió una rama y mezclándose con el rayo del sol, se transformó en un ángel-payaso
Con amor y alegría abrazó a la nena, y cambió su dolor en esperanzas y risas
Así fue como pasó, la niña nunca mas lloró
Se cuenta por ahí, en el norte de Formosa que todavía se escuchan las risas, suave brisa en los montes formoseños











2 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Yo también quiero esperanza y risas.

José A. García dijo...

Horacio Quiroga te aplaude, sin dudas, desde donde sea que se encuentre.

Saludos,
J.