Solo soy...otoño

Solo soy...otoño
Búsquenme...donde se esconde el sol
Donde exista una canción

Búsquenme...donde se detiene el viento
Donde haya paz o no exista el tiempo
Donde el sol seca las lágrimas
De las nubes en la mañana...

jueves, 9 de junio de 2022

En las paredes de tu mente...











Había una vez un mundo dentro de las paredes, dentro de la inocencia de la niña que duerme la eternidad, vive un hombre alado, un dragón, en noches de tormentas y  noches de peligrosas lunas rojas.
Tanto el hombre y el dragón son dioses del limbo, existen solo en ella, poseen ojos melados, cálidos y grandes; un corazón valiente y noble.
Al amanecer de los días normales fuera del muro.
Perciben el peligro, olfateando el aire y se preparan para la batalla, son los demonios del pasado, que vienen a reclamar los cuerpos guardados en las cubetas sin tiempo.
La contienda se inicia con la mente y termina en una pelea sangrienta de cuerpo a cuerpo,
Estas luchas duran hasta que el último maligno perece.
La niña permanece en su ingenuidad, mientras sus héroes perduren en sus sueños y la corrupción de las mentes, de los cuerpos estén detrás del límite, los sentimientos por encima del temor, las tuercas de la demencia, el desamor y la maldad, queden fuera.





1 comentario:

José A. García dijo...

¿Qué sentido tiene la existencia del bien si derrota definitivamente al mal? ¿Por qué existiría el uno sin el otro? ¿Para qué existe la vida si no es para la muerte?

Saludos,
J.

Pd. La última pregunta filosófica se la debemos a Heidegger