Desde el fondo de su alma...donde todo está tenebroso y estéril
Ella...bajó una noche con luna a caminar sin rumbo...sin estrellas...sin ojos
Ella...tan sombría como esa noche...tenía las manos atadas con pañuelos de olvidos
Allí donde pisaba...brotaban ortigas y las arañas tejían con encajes de rocíos nocturnos
Vaya a saber de sus pensamientos...su rostro se mostraba huraña...esquiva...maldito
Vaya a saber lo que buscaba en los pantanos del odio...quizás...una espada para matar iras
Cuando se acercaba mucho al bosque Magenta...retrocedía asustada...no podía soportar tantos colores
Ella era tan obscura...tan muerta...no tenía brillo y sin embargo en su corazón no había maldad...solo reinaba una profunda tristeza heredada
A veces yo la miraba...desde adentro la espiaba de vez en cuando...cuando me tentaba con las penas de mi armario
Es tan fácil llenarse de la nostalgia de dolores pasados...nadie puede esconderse del poderío del dolor...menos ella...era tan frágil...como hermosa
A veces quería abrazarla fuerte y llevarla conmigo
Pero no...no podía sumarme
Yo debía salvar lo poco que me quedaba...tan poco...solo yo...inquieta y viva
1 comentario:
Siempre hay que salvar la vida.
Besos.
Bonito relato, gla.
Feliz Semana.
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