Antes de ayer, la vi asomar,
a la rata marrón que suele habitar dentro mío
Sentí un profundo miedo
El miedo de que se quede conmigo a vivir, nuevamente
El miedo de alcanzar el camino del retroceso
El miedo de volver al borde del abismo
Entonces traté de espantarla, se escondió
Se que está latente en alguna esquina de mi mente.
Me levanté de una noche de ojos abiertos.
Rompiendo esquemas y sacudiendo polvos de muebles viejos.
Hay cosas enquistadas que ya no sirven y sin embargo cuesta
deshacerme de ellos.
No hay ganas de quedarme con lastres que pesan en la mochila.
Creo que daré una vuelta por Córdoba con mi amado Unicornio Negro.
Hay algo que me hace falta desde siempre y no consigo ver,
tal parece que no se percibe fácilmente en los negocios abiertos.
Debo estar alerta.
Debo estar dispuesta.
Quiero.
Al amanecer, todo parece despertar
El mundo revive, después de una pausa
La noche se pierde, el sol comienza a brillar
Los peluches, yacen dormidos en la cama
La música, cambia el ritmo
Mi corazón, late contento
Yo, sigo respirando.
Creo que hoy...
Si me fui
Estoy lejos
Estoy cerca
Fuera de este mundo
Allí donde nadie pueda tocarme
Allí donde nadie pueda lastimarme
Y lo mejor...solamente, estoy yo.
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