La mala noche acecha,
me habla al oído.
La mala noche se acerca,
me da un soco en la nariz
y me dice..."olvídate".
La mala noche se rompe,
las lágrimas corren y me
alcanzan.
Recuerdo que es un murciélago,
nocturno que vuela y sisea.
Quizás es la imaginación,
que se apodera de mi,
cuando estoy durmiendo,
el sueño de los tontos.
1 comentario:
En el sueño de los tontos estamos muchos.
Besos.
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