La dama misteriosa, no dijo nada cuando la encontraron con las manos en la masa
Tenía pensado hacer varios panes para regalar al amado que trabajaba en la mina de carbón, en el sur del país
Mientras ella lo esperaba, cantaba una canción que hablaba de ratas y hurones empotrados en las paredes del monasterio
Canciones viejas, canciones nuevas
Masajes nuevos y masajes viejos
Todo era tan natural
Todo era auténtico
Solo el amor
Solo el amor salvaba las pequeñas asperezas que provocaban sus caricias
Tan placenteras
Tan dichosa se sentía
La dama misteriosa sabía lo que quería
Y lo quería....
Él vivía en sus sueños
Ella, en la luna.
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