Miró por el ojos de la cerradura...
Y ahí se quedó extasiado
Afuera había un mundo maravilloso
Hermosamente formado para su vida
Había una madre y un padre
Un futuro prometedor
El bebé quería tomar una decisión,
la correcta
Estaba tan cómodo y feliz allí donde estaba
Quiso probar la vida
Sin embargo, a lo lejos se veía algo oscuro
Una imagen siniestra,
donde él estaba involucrado
Lo pensó mejor
Determinó volver a intentarlo,
unos años mas tarde
Afuera...quedaba el llanto por lo que no fue.
2 comentarios:
La vida acaba sabiendo a adiós.
Siempre se llora lo que no fue, nunca se recuerda lo que fue.
Saludos,
J.
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