En uno de esos viajes que suelo hacer, me encontré con María Azul
Una mujer con sabor a helado del cielo
Con mucha claridad, domina su cuerpo y su mente, dejando libre al corazón
Me enseñó a reducir los problemas y los rencores con el olvido
Me dijo sin embargo que tenga algo de cuidado con esto
A veces sin querer olvidamos las acciones buenas y nos quedamos con todo lo malo
Es decir que revertimos el efecto de lo querido
En realidad no es cosa fácil, eso del olvido
Es cuestión del corazón
Aún cuando la mente nos traiga un día de regalo
Es cuestión del corazón
2 comentarios:
El corazón a veces manda demasiado.
Besos.
No es fácil lo del olvido, no...
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