Una tarde gris, sin viento, todo parece estar quieto...hasta mi sonrisa.
Me doy cuenta que en esta tarde gris...un gris sin movimientos...
Tengo la sonrisa agrietada.
La sonrisa agrietada, como las paredes de la Iglesia.
No fue culpa del viento
Ni de la canción que nunca sonó en la radio
Tampoco del Cachilito enamorado
Porque la tarde no está gris, nada está quieto
El viento juega con las mariposas
La canción...la canción la tengo dentro
El mundo sigue girando...girando...
Tengo el corazón quieto
La sonrisa paralizada
Soy como una mustia pared de Iglesia
Es que extraño...
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