Tras ese otoño dorado...
El invierno transcurre lentamente
Metiéndome en la espera
Reseca la garganta...respiro
El agotamiento es visible
Pero...me gana la esperanza
Los árboles no tienen hojas
El sol tibio atraviesa mi mente
Los celos...corroen mi espíritu
Frágil...mi ego se resiente
Cada movimiento de tus labios
Acrecienta la sed...
Y tus ojos llaman
Mi pasión responde a tu mirada
Las manos te alcanzan
Y los sueños me sonríen
Te abrazo...
Y...es ilusión
Desátame...despiértame...
Amanece en la luna con sol reflejado...
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