Anoche...

Anoche no he dormido, tenía una comezón de celos en mi cuerpo. Daba vueltas y vueltas en la cama, no conocía esa parte de la historia del amor. Es tan molesto y vergonzoso...ridículo y acomplejado.
Casi puedo sentir cuando la besas en los labios...que solo a mi deberían besar. Casi puedo sentir tus dedos en su piel...dedos que solo a mi deberían tocar. Casi puedo sentir tu voz en su oído...Voz que solo a mi deberían susurrar palabras de amor.
Anoche sentí la picadura de los celos por primera vez en mi vida...y no me gustó. Desperté llorando y a todo aquel que me pregunta por la aquella hinchazón le respondía..."Todo bien igual"
Sólo entonces le encontraba un sentido a todo este sentimiento de abandono, a este dolor que atraviesa la garganta y me hace llorar en silencio y sin que nadie se percate de la soledad perenne que se instaló en este corazón maldito por amor.