La niña venía a trabajar
La necesidad era imperiosa
En busca de un mundo que se le había negado
Venía con todas las ilusiones y los sueños intactos
Ella no sabía de maldades...de infiernos...putrefactos
Tenía todos los brillos en los labios...en los ojos...en el corazón
Ella no sabía que con su inocencia y su candor
Despertaba a la bestia...al monstruo del hombre
Del hombre que la trasladaba a la ciudad de los sueños cumplidos
Nunca llegó a su destino...
Nunca caminó los senderos floridos...ni vio la soleada playa
Nadie sabe...lo que sufrió...nadie la oyó...nadie
Nadie vio sus ojos implorar...gritando su inocencia de niña buena
No se supo de ella
Su cuerpecito hecho girones de piel y sangre no volvió
Sus labios de rosa pálido...no dibujó una nueva sonrisa
Sus ojos se volvieron viento de negras tormentas y remolinos de dolor
Se llamaba Matilde...aquella niña...tan solo doce años vivió
4 comentarios:
Que pena.
Que tristeza.
Pobre niña.
Besos.
Pobre niña
Profundo relato
Un abrazo
Lastima de pequeñez que se fue para no volver.
depredadores sin corazón , de inocentes , a la horca , sin compasión !
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