Con manos temblorosas...acuna al niño y lo alimenta por primera vez.
Aquella madrugada...en que mi padre me levantó... salimos afuera, me señaló la noche estrellada...inmensa y un hermoso cometa ... aún hoy no se borra de mi memoria
El día que nos vimos por segunda vez...cuando la pasión hizo catarsis por medio de nuestros cuerpos...tan dulce...en silencio...y asombro
Un sol ocultándose...rojo...gigante y yo...con los ojos abiertos...el corazón latiendo... casi sin respirar...llenándome de tanta paz...
La vida que transcurre...sin detenerse...etérea y eterna...ojos...miles de ojos que van pasando...manos que no se sueltan...
La vida...en cada florecer del damasco...en las semillas del tiempo que van generando día a día...brotando...en la corriente del río...que fluye...fluye...
La inocencia de Francisco...la sonrisa de Agostina...que me mira y su mirada es confianza.
Y aquella tarde de verano...acostada en aquel parque, cuando dibujaba sueños en las nubes que jugaban conmigo.
Cada canción...cada poema...cada trazo...de ese pedazo de luna que llega cada día
Paralelo...OTRO YO que se conjuga con tu mundo.
Es el sonido de la vida...que fluye...fluye...
Esa amistad casi sublime...ese dar sin esperar el vuelto...juegos infantiles perdidos en mi memoria...el olor de mi abuelo...en cada abrazo. Subir a los árboles...solo para pelar un pomelo y tomarlo como si fuera el único.
El vuelo perfecto del águila...planeando la vida...que fluye...y fluye...
Imaginar la cima de la montaña...oliendo a paz...paz del infinito
El amor...el amor en toda su magnitud...grandioso
Y...la vida...fluye...fluye...y soy feliz por estar viva...siempre viva...
Mariposas al viento...derramando belleza y alegría
Y esa risa espontanea que mana hacia el mundo y se refugia en cada recodo del olvido...dándole calor en colores magenta y azul fantasía
Y...yo cabalgando al amor...volando con alas de gaviota...en pos de todos los sueños.
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