Es una noche romántica y mágica,
llena de misterios y cantos.
Cantan los seres nocturnos,
canciones de amores imposibles.
Dentro de la lógica y la esperanza,
vive un búho marrón.
Se llama Caly y le gusta la soledad,
para cantar a gusto.
Le gustan las manzanas verdes,
los ciruelos negro y las ratas pequeñas.
Le gusta incursionar en los bosques aledaños
a su nido junto al cementerio.
Le gusta vivir al costado sur del cementerio,
estratégico lugar que da miedo a cualquiera.
Le gusta subir al campanario,
desde dónde vigila todo y no se le escapan
los ratones.
2 comentarios:
Me cae bien Caly.
:)
Pero algunas veces es mejor dejar que se escapen algunos ratones...
Saludos,
J.
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