Podrías ir mas lento, el cuerpo se queja,
grita a cada paso, a cada avance
Sin embargo
El letargo que te envuelve
Se disipa
Se disuelve en la copa mas ancha
Como una aspirina para el dolor de tus piernas
Supongo que el letargo es el dolor
Ese dolor que se suspende en el aire,
denso, perdido en el tiempo, anclado en tus profundidades
Allí...donde nadie se atreve
Allí donde nadie piensa
Allí...escondido
Bajo una piedra
Podrías sonreír
Solo un poco
Solo un rato
Ya nadie se acuerda
1 comentario:
Nunca dejaremos de correr, aunque así lo deseemos...
Saludos,
J.
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