-He pasado una noche muy agitada- dijo la rana Dordelia
-Pues yo...he pasado una noche de sueños maravillosos-le contestó la dulce Amalia (Una niña buena y espíritu libre)
-La luna nueva se ha pasado de revoluciones en su camerino y ha pedido un sumo de melocotón extra dulce y yo no he podido conseguir en todos los lados que he ido y ahora...¿qué puedo hacer? pues ella amenazó con llevarse los alumbradores
--Yo puedo arreglar tu problema...momentaneamente...te doy una pequeña parte del sumo olvidado de mi abuela
-¡Oh! que dulce niña
-Solo recuerda que te servirá hasta mañana...cuando el sol viaje hacia el oriente. Porque es un sumo olvidado...mi abuela ya no tiene memoria
-Gracias...lo usaré por esta noche...para que los alumbradores hagan su labor
-Muy bien...no te olvides de recordar...si lo olvidas...desaparecerá y no volverá
La rana Dordelia le sirvió el sumo de melocotón extra dulce y en un vaso muy largo...la luna nueva se lo tomó
Nadie olvidó, ni siquiera por un segundo...el sumo de la abuela y los alumbradores de las noches guiaban los caminos de los transeúntes nocturnos del bosque azul
La luna nueva sonreía feliz...por quedarse
La dulce niña buena...vivía en cada una de las estrellas que acompañaban a la luna nueva
Y la rana Dordelia...nunca olvidó...nunca perdió la razón de su existencia...el sumo de melocotón extra dulce de la abuela sin memoria
2 comentarios:
Que buenos son todos...
Besos.
Hermoso relato
Abrazo
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