Mi abuela

La mujer
Sentada en su sillón...en la vereda de su casa...pensativa...mirando para dentro de si
La mujer
No escucha al auto que estaciona en frente de su casa...no ve al hombre que baja del auto y camina alegre hacia ella
La mujer
Despierta al oír una voz que le dice
-Abuela...¿qué hacés?
-Esperando mi muerte- le contesta la mujer muy seria
El nieto la mira con ternura y le contesta
-Ajá....mientras tanto...mamá te manda carne, leche y queso...para que te alimentes...mientras esperás tu muerte
-Gracias hijo...-y con un suspiro largo y dolorido...la mujer se envuelve en si misma 

-¡¡¡Basta!!!  ¡¡¡Basta!!!
Ya no quiero hacerte huevos pasados por agua...toda una vida...toda una vida haciendo huevos pasados por agua para tu desayuno...controlando que no se pasen los tres minutos...poniéndole la cantidad exacta de sal...como te gusta a vos...me cagaste la vida con tus huevos pasados por agua-gritó un día la amorosa   mujer después de cincuenta años de casada con el mismo hombre (el pobre había muerto hace tres largo años)

Mi abuela se olvidaba del mundo cuando miraba "Rosa de lejos" en las tardes formoseñas 
Cuando la novela terminaba y hablando muy raro,diciendo cosas como..."no lo se", le relataba la historia de principio a fin a mi abuelo que no podía ver televisión a esa hora porque escuchaba radio (un programa deportivo que no se perdía por nada del mundo...ni siquiera por la novela de las cinco)

Mi abuela era una dulce y enseñoreada mujer...vistió de luto por su marido hasta el día su propia muerte
Mi abuela era la mejor de las abuelas...la mas hermosa y crió hijos...nietos...bisnietos

Mi abuela amaba a su familia...mas allá de la muerte