Me gustan las manos que huelen a rosas...también a cebollas.
Manos que acarician y manos que cocinan.
Manos que dibujan y sueltan al mundo el amor.
Me gustan las manos del artista, que regalan ilusiones.
Me gustan las manos sembradoras de vida.
Me dijiste que por mi... No ibas a cambiar... Ibas a seguir siendo igual Ibas a seguir siendo igual
Me gustan las manos que huelen a rosas...también a cebollas.
Manos que acarician y manos que cocinan.
Manos que dibujan y sueltan al mundo el amor.
Me gustan las manos del artista, que regalan ilusiones.
Me gustan las manos sembradoras de vida.
¿Cuántas manos han pasado por este corazón?
Muchas
Ninguna
Es cuestión de percepción
Es mi corazón, yo me estoy amando y acaricio mi corazón
A veces siento la cercanía de otro corazón
Y me lleno de alegría
Siento las caricias de tus manos, tan cerca, tan esperadas y queridas.
.
Para comenzar el ciclo nuevamente
Volver a nacer
¿Cometer los mismos errores?
Quizás si
Tal vez no
A veces aprendemos
Otras...no
¿Quién sabe?
Entro en mi habitación y siento el choque de los recuerdos,
cuadros colgados de los techos en forma de abanicos espejados.
Cada carilla es una situación en el tiempo.
Me detengo en la primera cara, es el día de mi bautizo,
en brazos de mi padre miraba todo el panorama
desde una altura que me gustaba.
Paso al siguiente cuadro, donde tenía cuatro años,
estaba jugando en el lecho del riacho con las charatas y los monos,
ellos me miraban desde su propio lugar.
Juntos le cantamos a la vida.
En el tercer episodio, me quedo un buen rato para entender
el desprendimiento de mi lugar favorito,
yo quería seguir siendo salvaje y libre.
Así fueron pasando etapas de mi vida en los cuadros.
Me detuve cuando terminé la primaria,
en el viaje de fin de curso, tanta alegría y tanta pasión,
cuando fui con todo el curso, maestros y algunas madres a Misiones.
Por fin el comienzo del secundario, este ciclo fue especial, estresante y difícil.
El conocimiento de ese "yo" que determinó mi esencia, mi timidez y el retraimiento
por haberme desarrollado tan de repente y todo para afuera, sin estar preparada para vivir
con este cuerpo.
Al llegar a la actualidad, me siento tan desarbolada, me faltan hojas verdes, me quedan algunas hojitas
ocres, entre amarillos y marrones; rojizos y grises.
El follaje tan exuberante se fue marchitando pero sigo cantando, riendo y disfrutando de esta vida que me encanta.
Hasta hoy mi existencia, es excitante, con muchos cuadros espejados, traté de que mi abanico no haya sido
de seda china, si de un algodón suave y confortable.
Sin embargo a los últimos cuadros, no los quise ver. Quiero que me sorprenda la muerte cuando a ella se le ocurra.
Ser especial...
Para bien o para mal.
Ser diferente, no se si está bueno.
Divergente...
Evolucionar hacia el lado contrario
Tal vez me perdí en el camino.
Me fui dando cuenta lentamente,
las risitas burlonas,
las bromas sin sentido,
el no importar mucho a...
Todos los otros-otros,
se formaban aparte
dejándome de lado.
Y puedo jurarte que
nunca me importó.
Ellos eran iguales
en su perfección.
Se jactaban de ser,
"perfecto".
Tal parece que...
En el mundo terrícola las cosas andan de mal en peor
(Piooor, diría el cordobés)
Las personas se desconocen y se aburren unas de otras
El frío y el calor se han plantado en ese lugar,
donde han amanecido
Los gobernantes del planeta
(los países más ricos, roban a los más pobres,
en todo sentido)
El "histeriqueo" de los famosos, al borde de aburrir al común de la gente
Sinceramente...
todo cansa
Mejor me hago un ovillo de lana roja y me voy a vivir a la luna.
(Pacha mama)
Es una casa-madre, nos cobija, nos alimenta,
nos absorbe, nos calma, nos sana, nos apapacha y nos regala amor,
más allá de los cielos y los infiernos,
satisface nuestros sueños y
nuestra hambre
Fuera de números y letras aprendidas
Somos parte de su energía peculiar
Somos corazones latiendo al unísono con La Pacha
Es hora de volver a ella y sentirla
Es hora de llagar a ella cuidándola
Es hora de llegar a ella amándola.