Es una mañana que se presenta calurosa, me levanto, voy al baño y después de bostezar como un hipopótamo con sueño, me miro al espejo y con un sobresalto...veo la cara reflejada en el.
La miro fijo por unos largos minutos le pregunto:
-¿Qué?
-Estás espantosa
-¿Y?
-Digo...es lo que te tengo que mostrar
-Bah...es solo apariencia
-¿Si?
-Si...por dentro me siento renovada, después de un dormir...profundo y cómodo
-Mi experiencia con princesas, me obliga a decir que es muy importante como la ven en el mundo exterior.
-Si...pero te repito...me siento bella por dentro, en paz conmigo, tranquila con el mundo...
-Aún así es mi deber como espejo de princesas de todos los tiempos y espacios, informarte el estado lamentable de tu larga cabellera...tus ojos, apenas pueden asomar...detrás de los párpados caídos, tus labios hinchados
-Debe ser por los ronquidos que presionaban y presionaban por salir, a pesar de querer retenerlos, en fin...luego de un baño reparador...seré la apariencia principesca de todos los días.
Lo dudo mucho...esas berruguitas ahí...no se van con un baño...y ese pelo enmarañado...mmmm
-¡Eeeeh son mis preciosas berrugas...me costó años conseguirlas...
-Si...todos los años
-Ahora puedo ver claramente...me has confundido...yo no soy princesa, es verdad, amo a un princeso pero eso no me convierte en princesa...
-Y...solo por curiosidad
-¿Si?
-Esto...¿qué o quién eres?
-Una bruja...soy una hermosa bruja
-Eso explica mucho...pero no todo
-Si, hay cosas que solo suceden porque si.
Soy yo...
La mañana pasa veloz y tengo tantas cosa por hacer, estudiar, lavar, cocinar, limpiar, tender la ropa.
Pero también tengo que reír, cantar, mirar el cielo y soñar...tengo tantas cosas por hacer...
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